Al término de la asamblea plenaria, en su "Mensaje al Pueblo de Dios", los prelados exhortaron a la paz y reconciliación de los bolivianos como fruto del bicentenario de su patria.
Francisco recordó al cardenal colombiano, que fue arzobispo de Bogotá durante muchos años, como un "pastor abnegado" por el bien de la Iglesia.
El arzobispo emérito de Bogotá, quien recibió su ordenación sacerdotal el 8 de julio de 1956 en la arquidiócesis de Cali, falleció el lunes 15 de abril en la capital colombiana.
El Card. Gregorio Rosa Chávez entregó las llaves del santuario, construido en el municipio de Osicala, Morazán, por iniciativa y esfuerzo de las Siervas de la Misericordia de Dios y la población local